La Asociación Nacional de Trabajadores Agropecuarios ANTA El Salvador, traslada a la familia campesina hondureña nuestras más altas muestras de condolencia por el vil asesinato de campesinos que sicarios al servicio de Miguel Facussé, realizaron de forma cobarde en contra de humildes campesinos que su peor delito es hacer producir la tierra.
Al mismo tiempo condenamos estas acciones propias de un país que se rompe el hilo constitucional que se pierde con el derrocamiento que esos que hoy provocan la muerte hicieron y en el que predomina la anarquía dejando de lado los derechos humanos.
Las tierras de Honduras se tiñen de sangre de las y los humildes campesinas y campesinos que con su dolor, sangre y sacrificio trabajan para alimentar a los hondureños, en la defensa de la tierra que se conquistó por medio de la reforma agraria son miles de campesinas y campesinos que arriesgan sus vidas por creer que tienen derecho a la tierra, alimentación, trabajo y a la vida misma.
Nos embarga la tristeza al saber que las autoridades del gobierno de ese hermano país son incapaces de poder controlar a los grandes magnates de la tierra quienes a costa de la vida de los trabajadores del campo siguen en una sangrienta pelea por lo que es de las y los trabajadores del campo.
Frente a los hechos suscitados en la comunidad de El Tumbador ubicada en Trujillo Departamento de Colón y en horas de la madrugada, los campesinos salvadoreños demandamos de los organismos internacionales de derechos humanos y las mismas autoridades de ese país, una pronta investigación de lo sucedido y castigo a los autores materiales e intelectuales de ese cobarde hecho que enluta a los hermanos hondureños.
Exigimos al mismo tiempo que los tribunales de justicia internacional, inicien un proceso de verificación del cumplimiento de los derechos de las y los trabajadores del campo en Honduras y tomen las medidas que sean necesarias para que las autoridades de ese país cumplan con lo establecido en la constitución de esa República y los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Finalmente exhortamos a las campesinas y campesinos de Honduras a que profundicen los mecanismos de organización para continuar conquistando la tierra y defendiendo el derecho a la vida.
16 de noviembre de 2010, San Salvador, El Salvador, Centroamérica.
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